Antoine Montpellier//
Sabemos que es el epicentro de la ofensiva rusa en el frente.
Hasta la fecha, los rusos están lo más cerca de Pokrovsk a lo que han llegado, a 2 km al sur.
Para entender bien qué es esta batalla de Pokrovsk, hay que considerar que es la salida de la batalla de Avdiivka, un cerrojo que resistió durante mucho tiempo al empuje ruso pero que terminó cediendo, el 17 de febrero de 2024, después de ataques de bombas planeadoras que cayeron ininterrumpidamente durante varios días y que arrasaron toda construcción civil. Los medios de comunicación occidentales gritaron que se trataba de un avance estratégico que amenazaba a la ciudad, ciertamente estratégica, de Pokrovsk, situada más al norte. El objetivo intermedio era Ocheretyne, a 27,5 km de Avdiivka. Ocheretyne finalmente cedió (tras un increíble error en el relevo de tropas), a su vez, el 28 de abril de 2024.
Hago, como de costumbre, un cálculo rápido: para cruzar estos 27,5 km, los rusos tardaron 71 días (2 meses y 11 días), es decir, una media de kilometraje diario… de 390 metros.
Hoy, 26 de enero de 2025, los rusos están a 2 km al sur de Pokrovsk. La distancia entre esta ciudad y Orechetyne es de 56,6 km. Quito los 2 km en cuestión, todavía bajo control ucraniano, y veo que los rusos han tardado, hasta la fecha, 123 días en conquistar 54,6 km, es decir, un kilometraje medio diario de … 200 metros. En otras palabras, una caída en la progresión kilométrica diaria de casi el 50% en comparación con el tiempo para progresar de Avdiivka a Orechetyne.
Conclusiones:
Mientras Moscú hace todo lo posible para hacer caer Pokrovsk, a costa de una aterradora carnicería entre sus tropas /1, vemos que lo que prevalece desde hace meses, como he demostrado en varias ocasiones, a saber, el débil avance de la ofensiva rusa día a día en el frente, es particularmente evidente en el sector de Pokrovsk considerado clave por Putin. En la secuencia que va desde la toma de Avdiivka hasta el punto de llegada cerca de esta ciudad, incluso se observa una caída de la mitad en la tasa de progresión diaria. Por lo tanto, estamos muy lejos de lo que pregona el triunfalismo ruso o prorruso con pueblos o pueblos pequeños /2 tomados pero sin tener en cuenta la contabilidad kilométrica/temporal de los avances que significan estas tomas.
Esta escasa capacidad operativa rusa, que se verifica en Pokrovsk, se explica por las debilidades tácticas del mando de la zona frente a la táctica defensiva ucraniana, que asume que debe abandonar cuando es necesario, imponiendo, a pesar de la flagrante inferioridad en el número de soldados y, según los casos, una exasperante falta de armamento, altas pérdidas para el enemigo. Entendiendo que en términos generales, el que defiende (y que, desde la defensiva, contraataca) está de hecho en una posición favorable frente al que ataca.
Evidentemente, el ejército ruso demuestra que no tiene los medios ofensivos para los objetivos operativos que se plantea y sus bajas ganancias territoriales diarias son la prueba de que, digan lo que digan aquí o allá, Ucrania no está a punto de colapsar, entre otras cosas, debido al desarrollo autónomo de su tecnología militar, especialmente la de los drones, que es la clave para mantener su resistencia en el frente y le permite asestar duros golpes, en las profundidades del suelo ruso, a la logística que abastece a dicho frente. A lo que se suma, desde hace unos meses, una importante crisis económica en Rusia, para cuya acentuación no encuentra solución y, por lo tanto, amenazando la financiación del esfuerzo bélico y tal vez incluso, dado su impacto en el nivel de vida de los rusos, al consenso sobre esta guerra obtenido hasta ahora por la capa de plomo que el régimen ejerce sobre la sociedad.
El mayor peligro, para las y los ucranianos, más que sobre el terreno, radica en los juegos diplomáticos que hoy se ven afectados en gran medida por el neofascismo estadounidense mientras maniobra, alternando una de cal con una de arena, para difuminar sus intenciones sobre esta guerra. Confusión que no hace olvidar su fuerte tropismo imperialista, poco dispuesto a tener en cuenta el derecho del pueblo ucraniano a la paz pero gozando de su soberanía nacional.
La gran adaptabilidad militar de Ucrania, combinada con la autonomía armamentística, a falta de darle los medios para una ofensiva, la coloca probablemente en condiciones de hacer frente, en cualquier caso a medio plazo, al posible agotamiento de las entregas de armas estadounidenses y al chantaje inducido para hacerla ceder frente al agresor ruso. Obviamente, mucho dependerá de lo que la población ucraniana, hasta la fecha mayoritariamente negativa a ceder territorio y compatriotas al dictador ruso, haga valer ante la evolución de esta guerra o de la paz (o del alto el fuego) que se le propondría. Mucho también dependerá de la disposición del gobierno ucraniano de reorganizar el servicio militar obligatorio en simbiosis con los deseos de esta población para que sea políticamente más claro de lo que es actualmente en sus criterios de asignación de reclutas. Y esto en el caso de que la guerra deba continuar o de que el ejército deba ser reorganizado, durante una parada de los combates, para hacer frente a su reanudación.
Volviendo a la batalla propiamente dicha de la ciudad de Pokrovsk, como se muestra en el video adjunto (ver enlace al final de estas líneas), el mando ucraniano refuerza su defensa aprovechando las ventajas de campo que ofrece el sitio de la ciudad. Queda por ver si se pondrán en juego los F16, únicos capaces de neutralizar, a una distancia de 120 km, los aviones lanzadores de bombas planeadoras que ayudaron a deshacer la resistencia de Avdiivka. Es probable que se trate de una secuencia militar particularmente importante que someterá a ambos bandos a la prueba de la verdad.
Notas
1/ En diciembre pasado, Le Grand Continent informó que los rusos perdían una media de 1.515 soldados al día. A la espera de una estimación precisa para la batalla de Pokrovsk, se puede pensar que, siendo esta batalla la más intensa, el mayor de estos 1.515 soldados muertos o heridos lo fueron en esta batalla y que esta cifra incluso aumentó.
2/ Pueblos o ciudades relativamente pequeños: Avdiivka: 29 km2 y 941 habitantes en 2024 y Orechetyne: 3,23 km2 y 3474 habitantes en 2021. Pokrovsk, con una gran mina de carbón: 29,7 km2 y 7200 habitantes en 2025 (64 895 en 2013).
Ver el vídeo en
27/01/2025
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Traducción: Faustino Eguberri