satorzulo gorria

Patrick Le Tréhondat//

Ivanka, una activista feminista de Lviv, se unió a las fuerzas armadas ucranianas hace unos meses. Anteriormente, militó en el grupo feminista Bilkis. En particular, participó en la distribución de alimentos que Bilkis organizaba todos los domingos para las personas necesitadas de la ciudad. Después de que Ivanka se uniera a las fuerzas militares ucranianas, Bilkis detuvo estas distribuciones por falta de recursos financieros. Entre dos tareas militares, Ivanka tuvo la amabilidad de responder a nuestras preguntas.

¿Puedes presentarte a nuestros lectores y lectoras?

Me llamo Ivanka y tengo 31 años. He vivido la mayor parte de mi vida en una pequeña ciudad, Rubizhne, en la región de Luhansk. La invasión total me sorprendió en Kharkiv, donde había venido a ayudar a mis amigos a construir un espacio cultural llamado KROV (el proyecto no se implementó debido a la guerra), mientras trabajaba con niños. Tengo una formación pedagógica y he estudiado el mundo de las y los niños, y me interesa todo lo relacionado con él. El año pasado celebré mis 10 años de enseñanza. Nunca he estado involucrada en el ejército, nunca pensé que serviría en el ejército, especialmente en Ucrania, especialmente en la región de Kherson, pero la vida ha dado un giro singular y ahora estoy en las fuerzas armadas de Ucrania. Me sumergí en la medicina, aquí está mi perfil en el ejército. De acuerdo con el nuevo camino que he elegido, presto mucha atención a la autoeducación, la investigación y el desarrollo en este campo.

Has sido muy activa en la distribución de alimentos con el grupo Bilkis. ¿Puedes hablarnos de esta actividad? ¿Qué significaba para ti?

Fui la coordinadora del proyecto “годівничка”, una pequeña iniciativa militante que ayuda a las personas necesitadas a conseguir comida. Me considero una persona pobre y, por lo tanto, sé, por experiencia, cómo pueden suceder las cosas en la vida y lo importante que es para una persona poder preservar su vida, su salud y su dignidad humana, comenzando por satisfacer las necesidades más básicas. Las personas socialmente desfavorecidas son uno de los grupos más estigmatizados de la población. El proyecto “годівничка” ayudó a las personas necesitadas proporcionándoles alimentos, incluidas comidas veganas calientes, bebidas y golosinas. ¡Solo queríamos apoyar a quienes tienen más dificultades que nosotras y hacer este mundo un poco mejor!

Hace unos meses, decidiste unirte a las fuerzas armadas ucranianas. ¿Por qué tomaste esta decisión?

Después de 2022, perdí mi casa, los rusos ocuparon por completo la región de Luhansk y fui evacuada al oeste de Ucrania. Intenté unirme a las fuerzas armadas durante el primer mes de la invasión, pero en el centro de entrenamiento militar de Lviv me rechazaron y me empujaron hacia la salida. A pesar de esta negativa, el deseo de luchar no desapareció, lo llevaba dentro de mí todos los días y, en un momento dado, este deseo se convirtió en como una granada demasiado madura que estalló al sol y cuyas semillas volaron. Poco a poco, abandoné todos mis proyectos civiles y comencé a seguir el camino del compromiso en el ejército, y al superar muchos obstáculos, encontré mi lugar en las fuerzas de defensa de Ucrania.

En Occidente, los movimientos feministas a menudo se oponen a la guerra y al ejército. ¿Cómo explicarles que una activista feminista se alista voluntariamente en el ejército para luchar?

No he tenido comunicación directa con las feministas occidentales, pero he oído hablar mucho de estas profesiones pacifistas. De hecho, la guerra como fenómeno, concepto e idea no puede percibirse como una buena solución, pero la motivación de las activistas feministas ucranianas para luchar contra el ejército ruso es obvia: se trata simplemente de un deseo de vivir en su tierra como personas libres con sus propios valores, y no convertirse en un casi súbdito de Rusia. ¡Es una guerra contra el autoritarismo y el imperialismo! En el ejército puedo distinguir mi esencia, que odia la violencia y el asesinato, pero aquí me he convertido en un yo nuevo y más fuerte, que ve la violencia y el asesinato todos los días. Personalmente, no he abandonado mis convicciones y no creo que el mundo siempre sea cruel e imperfecto.

Como mujer, ¿te has enfrentado a desafíos particulares en el ejército?

Soy uno de esos casos en los que, como mujer, tuve que luchar para tener la oportunidad de unirme al ejército en igualdad de condiciones que los hombres. No lo logré a la primera, pero fui perseverante. Desde el primer día en la oficina de reclutamiento, fui la prueba viviente de la discriminación sexual en el ejército, ¡aunque a menudo estoy en mejor forma física que algunos jóvenes! Odio la condescendencia de mis hermanos, porque me perciben como “débil y frágil”. Para estar igualdad de condiciones con los hombres, tengo que entrenar mucho más duro. Por ejemplo, hago ejercicio todos los días, corto madera y siempre participo en todas las tareas domésticas para ser percibida como una persona fuerte y resistente. A veces me digo a mí misma que no solo tengo que estar a la altura de los hombres, sino que tengo que trabajar el doble para demostrar que soy capaz, además, cuando no me siento bien físicamente, no se lo admito a mis hermanos.

Recientemente, una mujer soldado explicó que la educación patriarcal de las jóvenes les impedía participar en operaciones militares, en particular debido a su condición física. ¿Qué opinas?

Estoy de acuerdo con las palabras de esta mujer. Al trabajar con niños, he visto muchas consecuencias de esta educación patriarcal, cuando la gente compra a los niños ropa de diferentes colores y patrones, diferentes juguetes (para los niños coches, herramientas de bricolaje, libros o rompecabezas que desarrollan el pensamiento lógico, y para las niñas muñecas, juguetes de peluche o artículos para el hogar). Los libros contienen estereotipos sobre los roles de los niños y las niñas (los niños reparan los coches, van de excursión con su padre, leen libros, las niñas ayudan a su madre con las tareas domésticas, cuidan de sus hermanos y hermanas). El resultado de esta educación es que los hombres son más eficientes para cavar zanjas o levantar cargas pesadas y, por lo tanto, es más probable que sean reclutados.

Otras mujeres soldados explican que el equipo militar no les conviene, por ejemplo, que su ropa o zapatos son demasiado grandes o que su chaleco antibalas no les queda bien. ¿Se ha enfrentado a un problema así?

¡Sí, es cierto! En mi brigada, tampoco hay un uniforme adecuado para los “parámetros” de las mujeres. Me dieron un uniforme de hombre y tuve que recurrir a los servicios de una costurera. Las tallas y los estilos de ropa masculina no coinciden con los de las mujeres. Los pantalones se ajustaban bien a las caderas, pero eran demasiado grandes en la cintura, las chaquetas tenían mangas largas y el hombro de la manga bajaba casi hasta el codo. Desafortunadamente, una presupuestación basada en el género es solo un sueño para las fuerzas armadas ucranianas. Mi amiga me regaló un chaleco antibalas, porque el que me dieron era capaz de paralizar mi espalda.

Me sorprendió saber que el ejército ucraniano tiene una asociación de mujeres militares, lo que no es posible, por ejemplo, en el ejército francés. ¿Tienes vínculos con esta asociación u otras feministas militares?

No, no estoy involucrada en tales comunidades, pero mi carrera militar acaba de comenzar, y creo que profundizaré en este universo en el futuro.

Es una pregunta difícil. ¿Cómo ves tu futuro y el de Ucrania?

Creo en un futuro brillante, tengo sueños y esperanzas líricas de que después del final de la guerra se saquen conclusiones sobre el papel de las mujeres en la guerra. Habrá brigadas de mujeres, a las que no solo se les ofrecerá trabajo de oficina, contabilidad y cocina en el centro de entrenamiento militar (estos puestos también son importantes), no habrá acoso ni sexismo, todos los puestos serán accesibles para las mujeres, habrá una buena formación y educación especializada, y no solo el BZVP [Base de formación militar]. Quiero estabilidad y tranquilidad, para lograrlo se necesita un largo período de tiempo con el derecho a cometer errores y la capacidad de corregirlos, refinar y ajustar las cosas. Es difícil mantenerse a flote, pero Ucrania se ha mantenido durante diez años gracias a las personas que se sienten preocupadas. Quiero creer que seremos capaces de sobrevivir a este período histórico. No cuento con la ayuda del aparato estatal ni con la lealtad de los diputados: no les importamos. Ucrania existe para ti, para nosotros y nosotras y para nuestros hijos e hijas.

8/02/2025

https://www.europe-solidaire.org/spip.php?article73605

Traducción: Faustino Eguberri