Dan La Botz//
Donald Trump multiplica las purgas a la cabeza de las instituciones federales y despliega la Guardia Nacional en varias ciudades. Estas medidas autoritarias provocan condenas masivas y movilización popular.
Trump ha aprovechado el verano para seguir desmantelando la democracia y avanzar hacia un Estado autoritario y reaccionario. Trump ha despedido a tres altos funcionarios. Primero despidió a Erika McEntarfer, comisionada de la Oficina de Estadísticas Laborales, a Lisa D. Cook, gobernadora del Banco de la Reserva Federal (banco central estadounidense), y a Susan Monarez, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Ningún otro presidente había realizado nunca tales despidos al frente de instituciones casi sacrosantas, que regulan la economía y protegen la salud pública.
El ejército contra las movilizaciones
Trump también ha afirmado su poder en las calles de las ciudades estadounidenses. Cuando las y los residentes de Los Ángeles protestaron contra las redadas y detenciones llevadas a cabo como parte de su política de inmigración, lo que provocó enfrentamientos con la policía de Los Ángeles, Trump movilizó directamente a la Guardia Nacional en junio, enviando 2.000 guardias a Los Ángeles, así como 700 marines y muchos agentes del ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas). La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, y el gobernador de California, Gavin Newsom, han calificado la ocupación militar de parte de la ciudad de inútil y autoritaria. El gobernador presentó una demanda ante un tribunal federal y obtuvo una orden de restricción temporal.
A mediados de agosto, Trump declaró «estado de emergencia criminal» en la capital nacional y tomó el control de la Guardia Nacional de Washington, DC, así como del Departamento de Policía de la ciudad. El 8 de agosto, Trump envió a cientos de funcionarios federales de otras agencias, como la Oficina Federal de Investigación (FBI), a patrullar las calles de Washington. Aunque la ciudad cuenta con barrios altamente delictivos, la tasa de homicidios y otros delitos violentos está disminuyendo. Washington DC es un distrito federal y no un Estado, por lo que el presidente está constitucionalmente autorizado a tomar el control. Pero también prometió enviar agencias federales y tropas a otras ciudades: Chicago, Nueva York, Baltimore y Oakland, todas gobernadas por demócratas.
Resistencias institucionales y populares
En Illinois, el gobernador J.B. Pritzker y el alcalde de Chicago, Brandon Johnson, condenaron el plan de Trump de enviar tropas, calificándolo de inútil y una amenaza para la democracia estadounidense. Unos diecinueve gobernadores demócratas también afirmaron que no querían tropas ni policías federales en sus Estados. Las tropas y los agentes de Trump en realidad no contribuyen al mantenimiento del orden, sientan las bases de un posible golpe de estado militar.
La manifestación pacífica del No Kings Day/Día sin Reyes, que tuvo lugar en los Estados Unidos el 14 de junio de 2025, fue la mayor manifestación de un día en la historia del país. En agosto, las manifestaciones disminuyeron.
Las y los Socialistas Democráticos de América (DSA), la mayor organización socialista del país con 80.000 miembros, celebró su congreso en Chicago el mes pasado. Las numerosas corrientes políticas de la organización -izquierda, derecha y centro- han discutido sobre los procedimientos y han adoptado una resolución de apoyo a Palestina, pero ha habido poco o ningún debate sobre la política estadounidense y cómo detener a Trump.
Pero se acerca el otoño y se esperan movilizaciones más masivas cuando las y los estudiantes vuelvan a sus campus y la gente vuelva al trabajo. Habrá que estar en la calle por millones.
Semanario L’Anticapitaliste – 765 (04/09/2025)
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/trump-limoge-des-hauts-fonctionnaires-et-prend-le-controle-de-plusieurs
Traducción: Satorzulogorria