Daniel Tanuro//
En un muy conflictivo discurso pronunciado en la conferencia de seguridad de Múnich, celebrada el 14 de febrero, el vicepresidente estadounidense JD Vance dijo que la «amenaza interna» que pesa sobre Europa era más grave que la planteada por Rusia y China. Criticó la cancelación de unas recientes elecciones en Rumanía, las demandas contra un manifestante antiaborto en el Reino Unido y la exclusión de políticos alemanes de extrema derecha y extrema izquierda del evento en sí…
El discurso del vicepresidente estadounidense JD Vance en Múnich, Alemania, es de extrema claridad y brutalidad. Para Vance, “la mayor amenaza que se cierne sobre Europa no proviene de China o Rusia”. Se debe a que Europa ha cancelado las elecciones amañadas por la extrema derecha pro-Putín en Rumanía, que Gran Bretaña persigue a un activista de extrema derecha antiaborto y que la UE se niega (hasta ahora…) a permitir la «libre expresión» total de los discursos de odio racistas, fascistas, machistas en las redes sociales, así como las manipulaciones electorales (¡como en Rumanía precisamente!). Putin se frota las manos, y la Alternative fur Deutschland (AfD) (la extrema derecha alemana) aplaude abiertamente a JD Vance…
No hay duda: existe un acuerdo estratégico entre Trump y Putin para repartir las áreas de influencia en Europa y establecer regímenes autoritarios de extrema derecha en sus respectivas áreas. Este acuerdo implica en el Este romper la resistencia del pueblo ucraniano y, en Occidente, apoyar a la extrema derecha que ya domina en Hungría e Italia, o participa en el poder en varios otros países, y existe el riesgo de que acceda a él en Alemania y Francia. Trump y Putin colaboran claramente en este objetivo, como lo demuestran las recientes declaraciones de Trump a favor del desmembramiento de Ucrania y un cambio de régimen en Kyiv.
Es un punto de inflexión importante. Aparece brutalmente a plena luz hoy, pero no cae del cielo. Expresa la necesidad de que el capital, en un contexto de competencia exacerbada, establezca regímenes autoritarios, para seguir destruyendo la sociedad y la naturaleza con fines de lucro. Liquidando los derechos democráticos y sociales, y negando las advertencias científicas sobre la gravedad de la crisis ecológica y climática.
Así, vemos claramente el proyecto de un mundo multipolar dominado por la tríada Trump-Putin-Xi Jiping. Dentro de esta tríada, la lucha por la hegemonía entre Estados Unidos y China dará un papel central a Rusia. Los regalos de Trump a Putin están precisamente destinados a alejarlo de Xi. (En este contexto, NB, las elucubraciones de Trump sobre la defensa de la fe cristiana también tienen cierto sentido…). Al mismo tiempo, todo esto está motivado no solo por el miedo, sino también por la admiración de Trump y el Gran Capital de los Estados Unidos por la notable «eficacia» del despotismo de alta tecnología chino que, en solo unas pocas décadas, ha construido una economía capitalista capaz de amenazar la pole position mundial del imperio estadounidense… manteniendo a las masas bajo control. De ahí la unión de Zuckerberg, Bezos, etc., a la cruzada de Musk, el lumpen-capitalista que hace el saludo fascista.
Ante este proyecto, algunos creerán que deben movilizarse para la defensa de la UE como encarnación de los “valores democráticos”. Es olvidar que la UE es una estructura profundamente despótica que no se define por estos “valores” sino como “una economía de mercado abierta donde la competencia es libre”. Como tal, participa activamente en la extrema derecha del mundo, tanto a través de sus políticas antisociales (austeridad, caza de migrantes, etc.) como por el desmantelamiento de sus muy insuficientes (¡y muy injustas!) Políticas supuestamente “ecológicas”.
Faus, [17/02/2025 12:39]
La única salida, para una izquierda digna de ese nombre, es luchar por los derechos democráticos y sociales, y contra la destrucción ecológica, mientras lucha por reconstruir un internacionalismo desde abajo. Esto implica romper con el veneno campista de quienes se alegraron de la perspectiva de un mundo multipolar, imaginando que este mundo favorecería la “paz” y la emancipación de los pueblos. Por el contrario, promueve la guerra y la opresión.
Daniel Tanuro
Traducción: Faustino Eguberri