satorzulo gorria

Hanna Perekhoda//


Cuando hablo de la guerra de Rusia contra Ucrania, a menudo repito que abandonar a una víctima es enviar una señal de impunidad a todos los agresores. Y en el campo de las relaciones internacionales, es la misma lógica: justificar una agresión militar en Ucrania o en otro lugar es trivializar la guerra y el genocidio como herramientas de gestión política en todas partes. Y no olvidemos que no existe un muro hermético entre la política interior y la política exterior. Normalizar la brutalidad allí es abrir la puerta a su legitimación aquí.

Pero lo que a menudo escucho como respuesta es:

“Ve a decir eso a los pueblos del Sur global, a quienes siempre han vivido en la brutalidad. Las instituciones del llamado derecho internacional y la democracia burguesa no sirven para nada, sobre todo no debemos legitimarlas”.

En efecto, ¿por qué defender el derecho internacional cuando se trata de Ucrania, si es hipócrita con los demás y desde siempre? En la misma línea, también podemos preguntarnos: ¿de qué sirve oponerse a los partidos fascistas, si Francia ya sería una dictadura?

Me parece que olvidamos lo que significa un mundo sin normas compartidas, sin instituciones, sin siquiera la ilusión de derechos universales. Un mundo donde todo es relativo, y en el que, por tanto, la única forma de existencia política es la violencia desnuda, en todas partes y a todos los niveles.

Así que sí, los principios universalistas son aplicados cínicamente por los Estados. Pero fueron precisamente estos principios los que armaron a los movimientos antiimperialistas y emancipadores del siglo XX, quienes volvieron los ideales contra los imperios que se reclamaban de ellos. Sin ideales de alcance universal, no se mantiene ninguna lucha por la justicia o la libertad.

Creo que hay que ser honesto y hacerse las siguientes preguntas:

¿Queréis el colapso inmediato de las instituciones existentes? Si es así, ¿tenéis un proyecto político alternativo sólido y claro? ¿Un movimiento popular amplio y arraigado que comparte este proyecto? Y sobre todo, lo más importante, ¿una capacidad y voluntad de defender este proyecto con la violencia?

Y si sois honestos en vuestras respuestas, entonces plantearos esta otra pregunta: En un mundo de relaciones de poder desinhibidas, sin instituciones ni leyes, ¿quién tiene más posibilidades de ganar? ¿Vosotros y vosotras? ¿O vuestros oponentes políticos?

Las dos potencias militares más importantes del planeta -Rusia y Estados Unidos- están actualmente bastante unidas, unidas en su deseo de acabar con los mecanismos estatales e internacionales que pretenden limitar sus ambiciones de explotación y contaminación, los mecanismos que normalmente deberían habernos servido de base para resolver el problema que solo puede resolverse a escala internacional, el problema de nuestra supervivencia común en este planeta.

Intentemos al menos no ser sus tontos útiles.

14/07/2025

https://www.europe-solidaire.org/spip.php?article75611

Traducción: A. Modela

* Escrito a partir de un debate que tuvo lugar en una conferencia de Materialismo Histórico en París.