satorzulo gorria

Fabienne Dolet//

Lo hemos estado esperando durante semanas, ¡y ya está! Han utilizado el 49.3 [en referencia al artículo de la Constitución francesa que permite al gobierno aprobar una ley sin mayoría en el Parlamento ndt], sobre el presupuesto de la Seguridad Social, el PLFSS, pero esta vez los comentaristas políticos están de acuerdo en que el gobierno va a caer [este artículo está escrito justo antes de que la moción de censura llevara al derrocamiento del gobierno de  Michel Barnier ndt].

El voto de censura “hará que todo sea más difícil y más grave”, advirtió el primer ministro Michel Barnier después de asumir su responsabilidad ante la Asamblea Nacional el 2 de diciembre. Una amenaza sin duda para las y los diputados de RN [el partido de extrema derecha de Le Pen] con los que él y su gobierno han negociado durante semanas a costa de las y los trabajadores, las y los precarios y las personas racializadas. Retailleau [ministro del interior], por su parte, habla de quienes “de un extremo a otro, se preparan para jugar con el destino de Francia y de los franceses a la ruleta rusa”.

Es probable que el gobierno de Barnier pensara que había hecho suficientes concesiones a la extrema derecha para que sus diputados no votaran la censura. Mientras escribimos estas líneas, los editorialistas no paran de hacerse preguntas: ¿Qué nuevo primer ministro? ¿En qué plazo? ¿Cuál es el presupuesto para 2025? ¿Cuáles son los recursos? ¿Macron dimitirá? En resumen, la crisis del régimen continúa.

Inestabilidad política y empleos

Sin embargo, la inestabilidad política agravada por la disolución de la Asamblea Nacional el 9 de junio por Macron tuvo poco efecto en las políticas de las empresas que, en cualquier caso con Barnier en el gobierno, podían contar con los regalos habituales a la patronal.

Esto no impidió que los grandes grupos anunciaran recortes de empleo. Más de 180 000 puestos de trabajo amenazados o eliminados según la CGT desde enero de 2024 y probablemente más de 300.000, con los puestos de trabajo indirectos: Michelin, Auchan, Vencorex… por citar solo algunos ejemplos. También en la función pública, muchos puestos de trabajo están amenazados por el efecto anticipado del presupuesto de austeridad. Con la inflación y la reforma del seguro de desempleo, las y los trabajadores se enfrentan a un verdadero régimen de crisis.

Sin embargo, todos estos puestos de trabajo pueden salvarse. Es una cuestión de voluntad política, cosa que no existe por parte de quienes tienen el poder. La moratoria sobre los despidos o su prohibición son un comienzo para empezar a movilizarse, a mantenerse unidos, a convertirse en una fuerza colectiva para discutir la posible reconversión de las y los asalariados, la modificación de la producción con el objetivo no de obtener beneficios sino de satisfacer las necesidades de la población teniendo en cuenta el impacto de la producción en toda la vida: las condiciones de trabajo de las personas y el medio ambiente.

Movilización los días 5, 11 y 12 de diciembre

Mientras que el 5 de diciembre, el capital ya no tendrá gobierno (quizás), nosotras y nosotros trabajadores estaremos en la calle por el empleo, para decir basta a los despidos: por la distribución de la riqueza y la reducción del tiempo de trabajo, por la jubilación a los 60 años, todo lo que ha sido la base de la oposición a Macron, especialmente durante la movilización de 2023 contra la reforma de las pensiones.

Este día es una oportunidad para dar fuerzas para la del 12 de diciembre y para la huelga indefinida que comenzará el 11 de diciembre en la SNCF. Los días 14 y 18 de diciembre estaremos junto a las y los trabajadores sin papeles contra las políticas racistas y antisociales.

Como hicimos en primavera para hacer frente al impulso electoral de la extrema derecha en el momento de la creación del Nuevo Frente Popular/NFP, podemos en las próximas semanas unirnos en las empresas, en los barrios, en las asambleas generales, en torno a las reivindicaciones del NFP para hacerlas ganar. En este sentido, el programa del NFP puede ser un punto de apoyo, mostrando que somos una fuerza social, electoral y política que lucha por la igualdad, la justicia social y el ecosocialismo.

Porque cualquiera que sea el resultado del período muy inestable que se ha abierto desde la disolución de la Asamblea y que se está profundizando en las instituciones en los últimos días, debemos luchar. No habrá salida en el marco de esta Quinta República. Debemos construir las movilizaciones para imponer un equilibrio de fuerzas contra este gobierno, contra la extrema derecha para imponer el fin del presidencialismo, imaginar una nueva asamblea constituyente capaz de controlar a las y los electos y dotarse de un programa de ruptura anticapitalista.

Semanario L’Anticapitaliste – 732 (5/12/2024)

https://lanticapitaliste.org/actualite/politique/notre-493-cest-dans-la-rue

Traducción: F.E.