Por DavidBM
Bilbao, 15 de octubre de 2025 – En una mañana marcada por la tensión, la solidaridad y la interrupción masiva de la vida cotidiana, más de 110.000 personas han protagonizado las manifestaciones del mediodía en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria, colapsando los recorridos y batiendo récords de movilización social en solidaridad con Palestina. Según los sindicatos convocantes -LAB, CCOO, UGT, ESK, STEILAS, CGT, Etxalde, EHNE-Nafarroa, Solidari e HIRU- se trata de la mayor protesta social realizada hasta la fecha en el País Vasco para este fin.
Paro general y seguimiento empresarial
El paro, convocado en Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa, ha tenido un seguimiento “mayoritario o total” en sectores industriales claves. Se han sumado compañías como CAF (Beasain, Irun, Lebario), Indar, Arcelor Olabarria, Jaso, Indaux, Nemak, Hijos Juan de Garay, Natra Zahor, Biele, Torraspapel, Acciona, entre muchas otras. Las cooperativas del entorno también han respondido con paros significativos: Ulma, Fagor Automation, Fagor Ederlan, Copreci, HUHEZI, Sakana Cooperativa.
En el sector público, los servicios esenciales han estado bajo alta presión. Osakidetza/Osasunbidea, administración foral, transportes, museos, bomberos, instituciones universitarias, medios públicos (EiTB) y gobierno autonómico han visto paralizaciones o movilizaciones internas. En Donostia, doce líneas urbanas han sido suspendidas; en el campus de la EHU en Leioa se han registrado incidentes con quema de contenedores.
En educación, el seguimiento ha sido especialmente notable: los sindicatos estiman que en Gipuzkoa y Bizkaia la tasa de participación supera el 60 %, aún mayor en Araba y algo menor en Nafarroa. En ikastolas y haurreskolas el paro ha alcanzado cifras del 80-85 %. En la Universidad del País Vasco el alumnado y el profesorado han paralizado completamente las actividades académicas.
Manifestaciones y clima de protesta
Las movilizaciones del mediodía han sido masivas: más de 55.000 personas en Bilbao, 22.000 en Vitoria-Gasteiz, 18.000 en Donostia, 15.000 en Iruñea. Columnas partieron desde barrios y polígonos hasta confluir en los puntos centrales de cada capital, donde han intervenido portavoces sindicales y representantes de la comunidad palestina. El acto central concluyó con la interpretación de La Internacional en árabe.
Aunque la convocatoria oficial era para la mañana y mediodía, para la tarde se esperaban más de 120 movilizaciones en barrios y municipios bajo el paraguas de la campaña Gernika-Palestina. En Navarra, por ejemplo, están previstas nuevas marchas en Iruñea, Tutera y Lizarra.
Durante los primeros compases del paro se han registrado incidentes menores: en el campus de la EHU en Leioa cruzaron y quemaron contenedores; en Donostia y Gasteiz se han contabilizado acciones similares, todas ya extinguidas por bomberos.
Las reivindicaciones en la voz sindical
Los convocantes han desplegado un discurso claro y contundente:
- Expresar la solidaridad del mundo del trabajo con Palestina
- Denunciar el “genocidio” y los crímenes contra la humanidad de Israel con respaldo de EE. UU.
- Demandar el fin inmediato de la ocupación y colonización de Palestina
- Suspender toda relación institucional y comercial con el Estado de Israel
- Exigir la ruptura del Acuerdo de Asociación UE-Israel
Tras la jornada del mediodía, los sindicatos han hecho un llamamiento a gobiernos autonómicos, locales, universidades y empresas para que rompan los lazos institucionales y comerciales con Israel, bajo el lema de que “no se puede hacer negocio a costa de un genocidio”.
Contexto ampliado y reacciones nacionales
La jornada del 15 de octubre por Palestina no se ha limitado a Euskal Herria. En el ámbito estatal, sindicatos como la CGT y Solidaridad Obrera han convocado paros y protestas en distintas comunidades, incluso ante un reciente alto el fuego parcial entre Israel y Hamás, que los convocantes consideran insuficiente.
En el Parlamento español, el grupo Sumar ha decidido ausentarse de la sesión de control como gesto de respaldo al paro por Gaza, mientras que EH Bildu y el BNG también han mostrado adhesión activa. Por el contrario, PSOE y Podemos mantienen una posición más moderada.
En Euskadi, el Gobierno Vasco había decretado servicios mínimos del 30 % en transporte público y personal sanitario en hospitales, así como atención de emergencias al 100 %.
Pese a los anuncios oficiales, en Bilbao el metro ha operado al 70 % respecto a un día laborable y en otras líneas los servicios han sido más amplios de lo previsto por los sindicatos.
Evaluación y desafíos
La movilización ha superado todas las expectativas: ni el paro general convocado ni las gigantescas manifestaciones eran previsibles con tanta contundencia. Este 15-O marca un punto de inflexión en la expresión social de apoyo al pueblo palestino dentro del Estado español y, en particular, en Euskal Herria.
Sin embargo, la fuerza de la protesta supone también un desafío: cómo canalizarla en demandas políticas concretas, cómo sostenerla más allá del día de la huelga y cómo afrontar las posibles tensiones derivadas de la confrontación simbólica que se abre frente a las instancias institucionales y empresariales señaladas.
La jornada continuará por la tarde con movilizaciones locales; el desenlace dependerá tanto de la persistencia social como de la respuesta del mundo político y económico que hoy ha sido interpelado con fuerza.

