Louisa D.//
La relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos, Francesca Albanese, acaba de publicar un informe en el que recomienda la suspensión de Israel en la ONU, así como un embargo total de armas.
El Gran Israel
El informe detalla la implicación del conjunto del aparato estatal en la destrucción sistemática de todas las infraestructuras esenciales para la vida en todos los territorios ocupados y teniendo como objetivo a las y los palestinos como grupo. La constatación es sencilla, la violencia genocida que se está desarrollando en la Franja de Gaza no puede sino extenderse al resto de Palestina.
Además, la violencia en Cisjordania ha aumentado exponencialmente desde el 7 de octubre de 2023, con los mismos métodos que en Gaza: asedios, privaciones de agua y alimentos, ataques a las infraestructuras médicas y personal sanitario, destrucción de las infraestructuras sanitarias, desplazamientos forzados, asesinatos.
Para Francesca Albanese, el objetivo es único: el Gran Israel. Y así es como hay que analizar la estrategia israelí. Esta estrategia explica la magnitud de las masacres. El genocidio es la última etapa de una colonia de poblamiento exitosa.
El plan de los generales
Una parte del Estado israelí ya no se esconde. El 21 de octubre se organizó un evento frente a Gaza para preparar las próximas colonias, con Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, junto a otros ministros y miembros del Parlamento israelí. Al mismo tiempo, el “plan de los generales” continuó en Jabalia, Beit Lahia y Beit Hanoun, donde más de 100.000 palestinas y palestinos sufren una limpieza étnica, completamente aislados del mundo.
Este plan tiene como objetivo sitiar, llevar la hambruna y trasladar a la fuerza a las y los palestinos del norte de Gaza para anexar este territorio a Israel. Quienes permanezcan serán considerados como miembros o simpatizantes de Hamas y, por lo tanto, como un objetivo legítimo. En estas ciudades sitiadas, no hay ayuda humanitaria ni medicamentos desde hace tres semanas.
Esta estrategia se basa en la esperanza de que la población se vuelva contra la resistencia, o que la resistencia se rinda. Lo único que todavía obstaculiza este plan es la determinación de las y los palestinos que se niegan a irse, a pesar de los constantes bombardeos y la hambruna. El plan de los generales es solo la continuidad histórica de la Nakba que ha continuado durante 76 años, es decir, el desplazamiento forzado de las personas palestinas para la instalación de colonias.
Estos crímenes masivos tienen lugar en el momento en que Sudáfrica debía transmitir sus argumentos a la Corte Internacional de Justicia. Para demostrar la intención genocida y la destrucción de las condiciones de vida en Gaza, el Estado emitió un informe argumentado de 750 páginas y 4.000 páginas de pruebas. Ante tanto sufrimiento, parece casi demasiado poco.
L’Anticapitaliste – 728 (7/11/2024)
Traducción: F.E.