Conferencia de Bruselas 26-27 de marzo de 2025 – Red Europea de Solidaridad con Ucrania (ENSU-RESU)
Intervención de la Union Syndical Solidaires (Francia)
Con Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos en enero de 2025, la situación internacional es inestable y está cargada de amenazas para los pueblos, las y los trabajadores y la paz. Más que nunca, debemos proseguir el apoyo a nuestras y nuestros compañeros sindicales en Ucrania; junto a ellos y ellas, también estamos en contacto con los colectivos feministas, LGBTQI, ciudadanos, ecologistas, soldados, etc. Ellos y ellas luchan en dos frentes, y ahora en un tercer frente el contra el imperialismo estadounidense, aliado depredador de Vladimir Putin.
- En primer lugar, está el frente militar frente a la agresión imperialista llevada a cabo por las tropas rusas en Ucrania. El sindicalismo está plenamente involucrado en él. La voluntad neocolonial de Putin de “reunir al mundo ruso” se ha topado con la resistencia ucraniana. Si esta resistencia hubiera sido suficientemente apoyada durante tres años (especialmente militarmente), podríamos haber escapado de la alianza entre Trump y Putin. Una derrota de Putin en su guerra de anexión, robo de niñas y niños, destrucción de infraestructuras y viviendas, también habría contribuido a debilitar, incluso derrocar, su régimen. La realidad del apoyo se ha mantenido por debajo de las necesidades ucranianas. No hablemos de quienes, especialmente en la extrema derecha, pero también dentro de nuestro propio campo político, no han dejado equiparar al Estado ruso agresor con el pueblo ucraniano agredido, exigiendo una «paz» que ratifica la ocupación militar iniciada en 2014, ampliada desde 2022.
- Y luego hay un segundo frente, un frente social y político, en el que el sindicalismo tiene un papel decisivo. Estamos totalmente de acuerdo con la presentación de esta conferencia (Conferencia de Bruselas en solidaridad con Ucrania 26-27 de marzo de 2025) cuando afirma que “las luchas de las y los trabajadores ucranianos y sus organizaciones sindicales, así como de las organizaciones feministas, ecologistas, LGBTIQ+ y de defensa de los derechos humanos, fueron indispensables para la resistencia del país, en primer lugar contra la invasión rusa, pero también contra las políticas antisociales adoptadas por el gobierno Zelensky. También son la mejor garantía de que la reconstrucción se hará en interés de la mayoría social de Ucrania”. Queremos llevar a cabo lo que dicen nuestros compañeros de Sé como nosotros y nosotras (ex Sé como Nina), planteando claramente los desafíos a los que se enfrentan las y los trabajadores ucranianos. “Estamos convencidos de que lograremos reconstruir Ucrania, donde se respetarán los derechos sindicales en todos los sectores y donde las y los empleados recibirán salarios dignos y tendrán condiciones de trabajo satisfactorias. No será fácil. Pero habéis visto nuestra fuerza y compromiso durante la guerra”. Ante las dificultades, “la forma más eficaz es crear sindicatos independientes que puedan y podrán entender la situación y controlar todo desde dentro. En efecto, ¿quién conoce mejor la situación de su hospital, sus capacidades, su administración que su propio personal? Por lo tanto, la gestión y el control de los hospitales es posible si empezamos por hacer que el propio personal elija al director. Es esencial recordar que la solidaridad sindical internacional debe continuar aplicándose en lo concreto.
Desde el comienzo de la guerra, Solidaires, con todas las organizaciones sindicales francesas, se ha coordinado con los sindicatos ucranianos para garantizar una solidaridad efectiva y concreta con las y los trabajadores ucranianos. Hemos participado en convoyes unitarios de solidaridad para enviar ayuda material a Ucrania, así como en convoyes organizados con la Red Sindical Internacional de Solidaridad y Luchas en la que estamos involucrados. Estas acciones nos han permitido medir concretamente el compromiso de las y los trabajadores en la defensa del territorio y en la defensa de sus derechos contra las reformas neoliberales, la corrupción y los oligarcas, para la defensa de la salud, la educación, los salarios. Esto mostró a nuestros ojos una realidad: mucho antes de febrero de 2022, las y los trabajadores, los sindicatos por su dinamismo formaban parte de las fuerzas vivas y luchaban por los derechos y la democracia en Ucrania, que son cosas insoportables para el poder ruso. Estamos considerando una nueva delegación sindical en los próximos meses para reunirnos con todos los sindicatos y movimientos con los que estamos en contacto, contactos establecidos desde hace mucho tiempo y mantenidos regularmente. Además, los días 23 y 24 de febrero participamos en manifestaciones o concentraciones en varias ciudades de Francia. La Unión Sindical Solidaires participa en la Red Europea de Solidaridad con Ucrania y su colectivo francés. Las organizaciones sindicales de todos los países deben, en nuestra opinión, intensificar sus relaciones. Las relaciones prácticas y de ideas deben continuar. Estas relaciones benefician a nuestras organizaciones y al conjunto de la militancia. Desde un punto de vista político y sindical, tenemos mucho que aprender de nuestras y nuestros compañeros ucranianos que luchan en tiempos de guerra, igual que nosotros tenemos mucho que aportar en estas relaciones: el internacionalismo en la acción sigue siendo esencial.
Las organizaciones sindicales deben continuar la lucha por una paz justa y duradera en Ucrania que implique: la retirada de las tropas rusas de todo el país; el regreso de las y los niños ucranianos robados; la liberación de las y los prisioneros de guerra y de las y los presos políticos detenidos en Rusia: el juicio de los responsables de crímenes de guerra, en primer lugar, Putin; la anulación de la deuda ucraniana y, por último, la ayuda incondicional a la reconstrucción del país.
También tenemos, como organizaciones sindicales, mucho trabajo que hacer en nuestros propios países, teniendo siempre en cuenta que estos problemas son comunes. El papel de la extrema derecha, en toda Europa, en la difusión de la propaganda del Kremlin es muy preocupante. La extrema derecha transmite esta desinformación y la amplifica, reforzando así la amenaza real que representa la política de Putin para Europa. A pesar de los intentos de alguna gente de minimizar la amenaza rusa, la política de Putin y su voluntad de expansión siguen siendo un grave peligro para la estabilidad y la seguridad de Europa. Las organizaciones sindicales francesas llaman a actuar contra la desinformación y sus enlaces. Es imperativo que los medios de comunicación y las plataformas que dan una tribuna a la desinformación sean señalados como responsables. De manera más general, la lucha contra los imperialismos y los fascismos pasará por la construcción de un modelo político y de justicia social y ecológica capaz de construir un polo de atracción que suscite un imaginario diferente a la correlación de fuerzas desenfrenada defendida por las y los reaccionarios aliados de los capitalistas. El reto de nuestro sindicalismo es, por tanto, lograr influir en el sentido de la paz a condición de que sea justa y sostenible.
27 de marzo de 2025