Dan La Botz//
Millones de personas en los 50 estados se unieron a 1.600 manifestaciones en grandes ciudades y pueblos pequeños para protestar contra el presidente Donald Trump y su secuaz, el multimillonario Elon Musk, el 5 de abril, con una serie de pequeñas manifestaciones de solidaridad en las ciudades europeas.
Las manifestaciones «Hands off» ( Fuera las manos), las mayores manifestaciones anti-Trump hasta la fecha, exigieron que Trump no tocara la democracia, los derechos humanos, los derechos reproductivos, la seguridad social, Medicaid, las escuelas públicas, las personas inmigrantes y las personas LGBT. En Nueva York, donde me uní a la manifestación bajo la llovizna, unas 50.000 personas participaron en una animada marcha, con muchos carteles y pancartas creativas. Podíamos leer: “Hands off Our Planet” (Manos fuera de nuestro planeta); “Desaparecer para hablar = fascismo” y “Manos fuera de nuestros cuerpos, nuestra democracia, nuestra libertad, nuestra Constitución”. Algunos carteles de apoyo a Ucrania también se esparcieron en la manifestación, pero pocos de ellos evocaban el genocidio palestino.
Primera movilización para muchas personas
En el estado republicano de Ohio dominado por los republicanos, Common Cause, un grupo que trabaja por elecciones libres y justas, contribuyó a la organización de la manifestación. Mia Lewis, de Common Cause Ohio, dijo: “Para muchas personas esta es la primera manifestación en la que participan. No vienen a demoler nada, sino a defender la Constitución, el Estado de derecho y nuestra democracia. ¡Es suficiente!”
En Colorado, un estado controlado por los demócratas, 8.000 personas acudieron al Capitolio de Denver. “Esperábamos una buena participación, pero es mejor de lo que pensábamos”, dijo Morgan Miransky, organizador voluntario. “Esperamos que otras personas se unan a nosotros, y esperamos que esto se convierta en un movimiento de resistencia más amplio a nivel nacional”.
Manifestaciones mayoritariamente blancas
Las manifestaciones fueron convocadas por varias organizaciones, incluidos grupos del Partido Demócrata como Indivisible, grupos de trabajadoras y trabajadores como la Federal Unionists Network y grupos de defensa del medio ambiente, la religión, los derechos humanos y los derechos civiles. Sin embargo, en Nueva York, los sindicatos más importantes, como el Service Employees International Union y la American Federation of State, County, and Municipal Employees, que tienen muchos miembros negros, no han logrado movilizar sus filas. El sindicato de trabajadores de la Universidad de la Ciudad de Nueva York fue una excepción a la regla. La mayoría de los sindicatos no lograron movilizar a sus miembros a nivel nacional, aunque las y los trabajadores federales, muchos de los cuales acababan de ser despedidos, se unieron a las manifestaciones.
La manifestación de Nueva York fue mayoritariamente blanca, con solo un pequeño número de participantes negros, en una ciudad donde los negros representan el 20%, los latinos el 28% y los asiáticos el 15% de la población. Algunos latinos pueden haberse quedado en casa por temor a ser detenidos y expulsados, ya que Trump está actualmente empeñado en una campaña de expulsión masiva. Algunos influencers negros en las redes sociales dijeron a sus seguidores que se quedaran en casa, que estas manifestaciones no les concernían. La baja participación de las y los negros ha sido un problema en casi todas partes.
La legitimidad de los demócratas sigue en duda
En algunas ciudades, especialmente en Washington, pero también en otras, los políticos del Partido Demócrata tomaron la palabra para intentar recuperar el apoyo de los miembros del partido, que estaban profundamente decepcionados por la incapacidad de los demócratas para luchar contra Trump. En todo el país, especialmente en las capitales de los Estados, los demócratas han intentado seducir a los votantes, pero será difícil convencer a los muchos decepcionados por la campaña de la senadora Kamala Harris o el apoyo de los demócratas a la guerra genocida de Israel.
Estas manifestaciones han supuesto un gran paso adelante, pero los grandes sindicatos todavía no están realmente en la batalla, y no hay liderazgo común ni consenso sobre si los demócratas o las manifestaciones masivas representan el futuro. La izquierda tiene poca presencia y juega poco papel hasta ahora.
Semanario L’Anticapitaliste – 749 (10/04/2025)
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/usa-la-resistance-grandit
Traducción: Faustino Eguberri