Dan La Botz//
En la madrugada del 4 de diciembre, un hombre armado con una pistola asesinó a Brian Thompson, director general de UnitedHealth Group, una de las mayores compañías de seguros de salud de Estados Unidos, que debía asistir a una reunión con inversores en Nueva York.
En la escena del crimen, los policías encontraron casquillos en los que estaban inscritas las palabras delay (retrasar), deny (denegar), defender (impugnar), términos a menudo utilizados por las compañías de seguros de salud cuando rechazan las solicitudes de los pacientes. El tirador dejó en Central Park una mochila encontrada por la policía, que solo contenía dinero del juego Monopoly, otra crítica implícita del sector.
El disgusto hacia el seguro de salud
Si bien el asesinato provocó la movilización de cientos de policías e inspectores, el público no mostró simpatía por Thompson, sino que expresó su frustración, enojo y disgusto por la actividad que representaba. El New York Times tituló: “Un torrente de odio hacia la industria del seguro médico sigue al asesinato del CEO”. El artículo comienza así: “El asesinato de un ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, en una acera de Manhattan, desencadenó un torrente de alegría morbosa por parte de pacientes y otras personas que dicen haber tenido experiencias negativas con compañías de seguros de salud en algunos de los momentos más difíciles de sus vidas”.
UnitedHealth publicó un mensaje de condolencia, pero tuvo que ser retirado porque 84.000 personas, probablemente muchas de ellas clientes de la empresa, enviaron un emoji de risa. Una persona escribió en TikTok: “Soy enfermera de urgencias y he visto cosas como pacientes moribundos que eran rechazados por el seguro que me enferman físicamente. No puedo sentir simpatía por él debido a todos estos pacientes y sus familias ”.
Un tercio de las solicitudes rechazadas
A diferencia de la mayoría de los países industrializados avanzados, Estados Unidos no tiene un sistema de salud nacional que ofrezca acceso universal a la atención médica. No existe cobertura nacional de seguro médico, ni red nacional pública de hospitales o clínicas. El sistema es en gran parte privado y con fines de lucro. El 57% de los estadounidenses tienen un seguro médico a través de su empleador. En la actualidad, el 8,2% de los estadounidenses, es decir, 27,1 millones de personas, en su mayoría ancianos y pobres, no tienen cobertura de seguro médico.
Alrededor del 65,4% de los estadounidenses tienen seguro médico privado, mientras que el 36,3% tiene cobertura pública a través de programas gubernamentales, como Medicaid (personas de bajos ingresos), Medicare (personas mayores) y varios otros programas para militares y antiguos combatientes del ejército. Algunas personas tienen tanto un seguro privado como un seguro público. La Ley de Atención Asequible (Affordable Care Act), conocida como Obama Care, ofrece una opción de seguro a los hogares con ingresos demasiado altos para recibir Medicaid o que no tienen cobertura de seguro de su empleador. Las burocracias de las compañías de seguros se esfuerzan por reducir las demandas de indemnización y aumentar los beneficios. Según un reciente informe de actividad, UnitedHealth rechazó el 33% de las demandas en 2023, la tasa más alta del sector.
La compañía de seguros más grande
UnitedHealthcare forma parte de UnitedHealth Group, la mayor compañía de seguros de Estados Unidos y la cuarta empresa estadounidense, teniendo en cuenta todos los tipos, según su facturación en la lista Fortune 500. UnitedHealthcare emplea a unas 400.000 personas y contaba con 52,7 millones de miembros del seguro médico a finales de 2023. La empresa espera unos ingresos de 455 mil millones de dólares en 2025 y obtuvo 22,3 mil millones de dólares en beneficios el año pasado, frente a los 13 mil millones de dólares en 2019. La pandemia de covid ha provocado un aumento de los beneficios, ya que menos personas acudieron al hospital para visitas y tratamientos médicos, por lo que las empresas no tuvieron que pagar solicitudes de atención. UnitedHealth Group y otras aseguradoras aumentan regularmente sus beneficios retrasando o rechazando el pago de los tratamientos. Thompson, que estaba siendo investigado por delito en relación a información privilegiada, iba a convertirse en presidente de la empresa cuando fue asesinado.
El asesinato de Thompson convirtió a su asesino en una figura admirada, una especie de Robin Hood. “Cualquiera que ayude a identificar al tirador es un enemigo del pueblo”, se puede leer en un mensaje publicado en X, que recibió más de 110.000 “me gusta” y casi 9.200 “retweets”, según el Washington Post. Pero no necesitamos un Robin Hood, necesitamos un movimiento por el socialismo democrático.
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/etats-unis-la-colere-legard-de-lassurance-sante
Semanario L’Anticapitaliste – 733 (12/12/2024)
Traducción: F.E.