Jacques Babel//
Presionadas por Putin, las fuerzas militares rusas utilizan su superioridad numérica y de medios de bombardeo para arañar territorio muy lenta pero seguramente y destruir la infraestructura civil de Ucrania. Ahora, después de las entregas masivas de bombas, misiles y drones por parte de Corea del Norte e Irán, se anuncia la llegada de varios miles de militares norcoreanos para luchar como refuerzo del ejército ruso. Mientras tanto, hay quienes en la izquierda siguen indignados por la entrega de armas a Ucrania por parte de los estados occidentales, cuando estas son claramente insuficientes para permitir una resistencia eficaz frente a la apisonadora putiniana y para lograr una inversión de la correlación de fuerzas…
Al mismo tiempo, el gobierno de Zelensky inscribe cada vez más sus solicitudes de ayuda en una política neoliberal dependiente de los Estados occidentales. Y las derivas de la política de reclutamiento para una defensa nacional ucraniana agotada por dos años y medio de guerra contribuyen a una desmoralización que se expresa públicamente, más allá de la extraordinaria movilización del pueblo ucraniano para defender sus libertades.
Como dicen nuestros compañeros y compañeras de la organización de izquierda revolucionaria Sotsialnyi Rukh (Movimiento Social), “las perspectivas inciertas de victoria de Ucrania se deben al hecho de que la única estrategia fiable de oposición al agresor —movilizar todos los recursos económicos disponibles para apoyar la línea del frente y las infraestructuras críticas— estaba en contradicción con los intereses de la oligarquía. Debido al libre mercado, Ucrania es una caricatura de economía de guerra, y la concentración del lujo en medio de la pobreza se vuelve explosiva. La negativa a nacionalizar las infraestructuras de producción, a gravar a las grandes empresas y a asignar el presupuesto necesario para el rearme hace que la guerra continúe a costa de importantes pérdidas humanas y una movilización sin descanso”/1
En esta terrible situación, la solidaridad internacional de pueblo a pueblo existe y es esencial para desarrollar, como lo hace la red ENSU/2 con sus vínculos por abajo con las asociaciones progresistas ucranianas -políticas, feministas, sindicales, LGBT- que luchan contra la agresión rusa, por la defensa de los logros sociales y en defensa de los derechos igualitarios.
Semanal L’Anticapitaliste – 727 (31/10/2024)
(https://lanticapitaliste.org/category/notre-presse/hebdo-lanticapitaliste-727-31102024)
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/en-ukraine-une-resistance-sur-deux-fronts
Traducción: F.E.
Notas
1/ https://sinpermiso.info/textos/escuchar-a-la-izquierda-de-ucrania
2/ Ver https://ukraine-solidarity.eu/ y entendiendoucrania.com