Dan La Botz//
La resistencia al presidente Trump ha comenzado no en forma de movimiento social masivo, sino en la catedral nacional, en los tribunales federales, en las asambleas legislativas estatales y en los ayuntamientos.
Trump ha declarado la guerra a las y los inmigrantes indocumentados, está movilizando al ejército y, aunque aún no son masivas, han comenzado las detenciones y deportaciones. En este punto, la resistencia es un conflicto ideológico y jurídico, con poca acción en las calles, en parte debido a la borrasca ártica que ha traído un frío extremo en gran parte del país, pero también porque interferir con los agentes de ICE (Inmigración y Control de Aduanas) es un delito.
La intervención de la obispo de Washington
La resistencia ha comenzado en una iglesia. En su primer día completo como presidente, Trump asistió a la tradicional ceremonia de oración por el presidente y la nación en la imponente catedral gótica episcopal nacional. Hubo llamamientos a la oración de cristianos, judíos y musulmanes, luego un sermón de la obispa episcopal de Washington Mariann Edgar Budde, quien miró directamente a Trump sentado en el primer banco y terminó su sermón con estas palabras: «En nombre de nuestro Dios, les pido que tengan piedad de las personas de nuestro país que tienen miedo en este momento. Hay hijos e hijas gays, lesbianas y transgénero en familias demócratas, republicanas e independientes, algunos de los cuales temen por sus vidas. Las personas que recogen nuestras cosechas y limpian nuestros edificios de oficinas, que trabajan en granjas avícolas y plantas de envasado de carne, que lavan los platos después de nuestras comidas en los restaurantes y que hacen guardias nocturnas en los hospitales. Puede que no sean ciudadanos y ciudadanas o que no tengan los documentos necesarios. Pero la gran mayoría de las personas inmigrantes no son criminales. Pagan impuestos y son buenos vecinos y vecinas. Son miembros fieles de nuestras iglesias, mezquitas, sinagogas, gurdwaras (lugar de culto del sijismo ndt) y templos. Le pido que tenga piedad, señor Presidente, de los miembros de nuestras comunidades cuyos hijos e hijas temen que sus padres les sean arrebatados. Y que ayude a quienes huyen de las zonas de guerra y de las persecuciones en su propio país a encontrar compasión y acogida aquí”.
Su sermón, que ponía directamente en cuestión al
presidente, estuvo en los titulares de todos los medios de comunicación. Furioso por haber sido criticado, Trump la calificó de «izquierdista radical que odia al Sr. Trump» y exigió una disculpa. La Sra. Budde ha declarado que no se disculparía.
Ciudades y estados santuario que se oponen a Trump
En todo el país, los ataques radicales de Trump contra las personas inmigrantes y la Constitución son cuestionados. Dieciocho estados demócratas, el Distrito de Columbia y la ciudad de San Francisco, así como la Unión Americana para las Libertades Civiles, han presentado una demanda contra Trump por su intento de poner fin a la ciudadanía de nacimiento para las y los hijos de inmigrantes por medio de un decreto. Un juez federal nombrado por Ronald Reagan se pronunció en contra de Trump diciendo: «Este es un decreto claramente inconstitucional». ¿Defenderá la Corte Suprema la Constitución o apoyará a Trump?
Muchas autoridades locales del país, la mayoría gobernadas por el Partido Demócrata, son «ciudades santuario», es decir, se niegan a cooperar con el ICE para reunir a las personas inmigrantes, excepto en el caso de delincuentes con violencia. Hay más de 600 ciudades santuario en los Estados Unidos, las más importantes son Nueva York, Los Ángeles, Chicago, Filadelfia, San Diego, San José, Columbus, San Francisco, Seattle y Denver, y 11 Estados santuario.
La administración Trump ha enviado una nota al Departamento de Justicia pidiendo a los fiscales que investiguen y posiblemente acusen a las y los funcionarios locales que se niegan a cooperar en la redada de inmigrantes. Trump también podría suspender la ayuda federal a Estados demócratas como California, el Estado en el que se ha producido el incendio de Los Ángeles.
En Chicago, cuyo ayuntamiento cuenta con un grupo socialista democrático, el alcalde Brandon Johnson colabora con la Chicago Transit Authority/Autoridad de Tránsito de Chicago en una campaña titulada «Conozca sus derechos», que explica que, si se enfrentan a la ICE, las personas inmigrantes pueden permanecer en silencio, que no deben hablar de su situación legal y que no tienen la obligación de dejar entrar a nadie en su casa sin mandato judicial. Así pues, la resistencia ha comenzado, diciendo la verdad al poder y exigiendo justicia.
28/01/2025
Semanario L’Anticapitaliste – 739 (30/01/2025)
Traducción: Faustino Eguberri