
En Cisjordania la colonización continúa An Gwesped//)
Mientras continúa el genocidio en Gaza, la colonización de los territorios palestinos ocupados se acelera en Cisjordania, con una gran violencia.
Un ejemplo entre muchos otros: el sábado 8 de noviembre, los colonos israelíes atacaron a un grupo de campesinos palestinos, activistas y periodistas reunidos para la recolección de aceitunas cerca de un puesto de avanzada de colonos en la Cisjordania ocupada. La agresión fue llevada a cabo por israelíes armados con palos, porras y piedras, cerca del pueblo palestino de Beita, al norte de Cisjordania. Una treintena de activistas y campesinos, así como una docena de periodistas, estaban presentes cuando decenas de hombres bajaron de un puesto de avanzada situado en una colina para lanzar su ataque.
Una temporada de la aceituna bajo tensión
La expansión de las colonias israelíes se intensifica: aparecen nuevos puestos de avanzada en Cisjordania, mientras que los ataques de colonos alcanzaron un récord histórico en octubre de 2025. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), se trata del mayor número de agresiones registradas en un solo mes desde que comenzó el seguimiento por parte de las Naciones Unidas en 2006.
Estos ataques se producen en plena temporada de cosecha de la aceituna, mientras que las colonias israelíes se construyen ilegalmente en tierras palestinas cerca de los olivares. Entre el 1 y el 27 de octubre se registraron 126 ataques relacionados con la recolección, que provocaron lesiones o daños materiales. Provocan la pérdida de cultivos cuando se cortan o queman los olivos, pero también la intimidación de los propietarios palestinos. Esta violencia puede llevar al desplazamiento de los palestinos o al abandono de las tierras, con altos costos económicos y sociales para las comunidades locales.
El olivo es más que un símbolo en Palestina: es una parte integral del paisaje y de los ecosistemas, es un verdadero emblema. La ONU estima que la industria del aceite de oliva mantiene a más de 100.000 familias palestinas y representa una cuarta parte de los ingresos agrícolas brutos de los territorios ocupados. Esto los convierte, para los colonos, en un objetivo político y económico privilegiado.
Una resistencia popular reprimida de forma sangrienta
Israel sigue asesinando a civiles palestinos en Cisjordania. Según la ONU, entre enero y octubre, las tropas israelíes asesinaron a 44 menores en este territorio ocupado. Ninguno de los responsables fue procesado o sancionado. La mayoría de las veces el ejército ni siquiera se molesta en abrir una investigación.
Recordemos que en febrero pasado, el ejército de ocupación israelí vació el campo de Jenin, creado para los refugiados de la Nakba. Más de 500 familias viven ahora en los dormitorios de una universidad, de la que corren el riesgo de ser desalojadas en cualquier momento. Toda resistencia popular frente al terror israelí está drásticamente reprimida. Así, el viernes 7 de noviembre, el ejército de ocupación anunció que había asesinado a dos adolescentes, Mohammed Ateem y Mohammed Qasim, acusados de lanzar cócteles molotov en el pueblo de Judeira.
Sigamos exigiendo el fin de la ocupación israelí, la descolonización y el derecho al regreso de los refugiados. Desde Gaza hasta los territorios ocupados en Cisjordania, pasando por Jerusalén Este, el pueblo palestino resiste, ¡y debemos apoyarle!
27-11-2025
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/en-cisjordanie-la-colonisation-se-poursuit
Traducción: Satorzulogorria
__________________________________________________________________________________________________
Gaza: Una resolución de la ONU escandalosa y colonial (Édouard Soulier)
La resolución 2803 organiza la continuación del control israelí sobre Gaza. Organiza una fragmentación colonial del territorio, se apoya en milicias auxiliares y prepara la continuación duradera de la opresión de las y los habitantes de Gaza. Nuestra única respuesta debe ser la movilización por la justicia y la liberación.
La resolución 2803 fue aprobada por unanimidad la semana pasada, con la excepción de Rusia y China, que se abstuvieron. Por lo tanto, se supone que debe aplicarse. En teoría, se trata de la puesta en marcha del llamado plan “Trump” en 20 puntos: sus primeros hitos – retirada del ejército de ocupación de Gaza, alto el fuego, entrada de la ayuda humanitaria – debían ser emprendidos a cambio de los rehenes.
Israel no cumple con ninguno de las exigencias que le incumben
Desde el anuncio del alto el fuego hay más de 500 violaciones y más de 300 muertos. La ayuda humanitaria solo entra con cuentagotas, y muchos testimonios coinciden en que está bloqueada en Jordania o en la frontera egipcia.
En cuanto a la retirada de las tropas, Israel ha establecido dos zonas: una «zona roja», bajo el control de las y los palestinos, y una «zona verde» -que toma el nombre de la zona colonial instalada por el ejército estadounidense en el centro de Bagdad después de la invasión de 2003- separadas por una «línea amarilla». Esta línea corta Gaza por la mitad apoyándose en los corredores norte y sur, haciendo, si todavía fuera posible, que el enclave esté aún más cerrado. Israel controla así Rafah al sur, Beit Hanoun al norte y casi todas las tierras cultivables.
Peor aún, según el periódico israelí Maariv, el ejército israelí equipa y protege a las bandas armadas, autorizadas a actuar a ambos lados de la línea amarilla. La zona verde les sirve de base de retaguardia, aunque las y los habitantes de Gaza tienen prohibido acercarse a ella bajo pena de muerte. Para el gobierno israelí estos clanes armados son posibles alternativas para la futura gobernanza de Gaza, en oposición a Hamas. Al saquear la ayuda destinada a una población hambrienta, han demostrado que no buscan en absoluto proteger a los civiles y que no tienen reparos en servir a los intereses de Israel. Este uso de milicias auxiliares para reprimir, o incluso organizar masacres, sin involucrarse directamente, es un método que Israel ya ha empleado, especialmente en el sur de Líbano o en Sabra y Chatila. Es una forma de operar con la que Israel está familiarizado.
Sin las y los Gazatíes, contra las y los Gazatíes
En lo que se refiere al resto de la resolución -la fuerza de interposición (ISF), la gobernanza de Gaza («gobierno tecnocrático», según los términos del texto) y la desmilitarización de Hamás-, el camino está mucho menos trazado. A pesar de la votación, los Estados no se apresuran a enviar tropas, y la vaguedad domina por el momento. Las autoridades estadounidenses han presentado varios planes provisionales, pero una cosa es segura: no se pedirá su opinión al pueblo de Gaza. Y no será prioritario, ya que los “esfuerzos” de reconstrucción se centrarán primero en la zona verde, mientras que la roja permanecerá en ruinas.
Las y los palestinos que puedan vivir en esta zona verde tendrán que demostrar que ellos, así como sus familias, no han tenido ningún vínculo con el gobierno de Hamas en los últimos veinte años. Este requisito excluirá a una parte muy importante de la población, ya que Hamas ha estado administrando toda la banda durante precisamente veinte años. Crea de facto un nuevo Bantustán y añade una división adicional al apartheid israelí. Por último, no hay razón para creer en las promesas de Trump, Israel o los países árabes cómplices. Todo apunta, por el contrario, a que solo se mantendrán aquellas que prometen el infierno a las y los palestinos.
Ante esta indecencia, solidaridad y movilización
Las líneas generales de este plan y esta resolución son simplemente escandalosas, y plantear el espijismo de un Estado palestino al final del proceso es simplemente un insulto a la inteligencia, la humanidad y la mínima decencia.
Las y los palestinos solo pueden contar con el apoyo internacional, la presión sobre los gobiernos cómplices, las sanciones contra Israel. Todos y todas el 29 de noviembre para defender estas reivindicaciones elementales de justicia.
Semanario L’ anticapitaliste 777 (27-11-2025)
https://lanticapitaliste.org/actualite/international/gaza-une-resolution-de-lonu-scandaleuse-et-coloniale
Traducción: Satorzulogorria
