satorzulo gorria

Comité Ejecutivo del NPA-L´Anticapitaliste//

La crisis política se acelera a medida que se acerca el voto de confianza del 8 de septiembre, que podría derribar al gobierno de Bayrou (efectivamente, la Asamblea Nacional francesa fue contundente y rechazó la moción de confianza del primer ministro, François Bayrou, por 364 votos en contra y 194 a favor. Macron ha nombrado en su lugar a Sébastien Lecornu, que ha ocupado cuatro carteras ministeriales con Macron, la última la del ejército ndt) . Están surgiendo dos fechas de movilización: el 10 de septiembre para “bloquear todo” y el 18 de septiembre a petición de la intersindical. El reto: construir un movimiento sostenible y ofensivo.

Desde el anuncio del voto de confianza para el 8 de septiembre, y la probable caída consecutiva del gobierno, la crisis política no ha dejado de profundizarse en Francia. Primero hay que tener en cuenta su dimensión: si Bayrou cae, cuatro primeros ministros se habrán sucedido desde 2022, un récord bajo la 5a República. Bayrou se vio así obligado a tranquilizar a una patronal muy preocupada en la universidad de verano de Medef. En las filas de la mayoría, algunos piden ya que se retire la supresión de los dos días festivos, como Bruno Retailleau o Yaël Braun-Pivet.

El baile de aspirantes a la silla de primer ministro ya ha comenzado, desde Darmanin hasta el Partido Socialista que se declara, solo y fuera de la alianza moribunda del NFP (Nuevo Frente Popular, la coalición de izquierdas que se presentó en las últimas elecciones ndt), dispuesto a gobernar. La posible disolución de la Asamblea Nacional podría renovar una asamblea tripartita sin mayoría clara o allanar más el camino a la extrema derecha.

No es el momento de buscar respuestas institucionales o electorales a la crisis, es el momento de organizar y desarrollar la movilización. Las reuniones y asambleas que se celebran en muchas ciudades están experimentando una dinámica ascendente y son testimonio de la ira y la determinación de las y los participantes.

En resumen, la crisis política continúa y se agrava. Todo se basa en nuestra capacidad de hacerla existir y profundizarla en la calle.

El llamamiento a “bloquear todo” el 10 de septiembre

El llamamiento a “bloquear todo” el 10 de septiembre es, por supuesto, un punto de apoyo para ello. La composición social y política del movimiento fue analizada por el politólogo Antoine Bristielle, a partir de las redes sociales de la movilización, sobre las respuestas de mil personas /1. Resulta que aunque el 27% de ellos eran chalecos amarillos en 2019, su composición sociológica es diferente. Se trata de personas claramente politizadas a la izquierda: en las últimas elecciones presidenciales, el 70% votó LFI, el 10% NPA. Luego tienen un perfil más joven, mejor integrado y más graduado que la media. Sin embargo, se pueden establecer algunos vínculos con los chalecos amarillos, así las personas movilizadas provendrían más de los municipios pequeños y medianos que de las metrópolis, expresarían una gran desconfianza hacia la política tradicional, en particular hacia los partidos, y dudarían sobre sus objetivos y medios de acción.

LFI (La Francia Insumisa) se insertó inmediatamente en esta movilización llamando a la huelga general para el 10 de septiembre. Más recientemente, Solidaires, la CGT y la FSU se han unido. La intersindical (CFDT, CGT, FO, CFE-CGC, CFTC, UNSA, FSU, Solidaires) ha logrado reconstituirse de forma unitaria y publicar un comunicado y un llamamiento común a la movilización para el 18 de septiembre. Aunque la intersindical no apoya explícitamente la fecha del 10, lo que es lamentable, hay que aprovechar la fecha del 18 porque el proyecto de ley de finanzas no caerá el 10 por la noche. Las dos fechas no deben construirse en oposición, sino juntas, lo que también implica que la intersindical, así como el conjunto de la izquierda social y política, asuma la fecha del 10.

Por lo tanto, todo el reto es construir a largo plazo, lo más cerca posible de los colectivos de trabajo y a través de la autoorganización, un movimiento poderoso que pueda ganar en lo que se refiere a nuestras demandas. En una palabra: ¡el 10 bloqueamos todo, y el 18 continuamos!

El 10 de septiembre, una etapa clave en un movimiento aún por construir

Ante tal crisis política, ante tal aceleración de la situación, se debe dar la señal de que es el momento de ir, ¡todas y todos juntos! El movimiento va a inscribirse en el largo plazo. Por lo tanto, debemos construir los marcos de autoorganización: en nuestras universidades, en nuestros lugares de trabajo, en nuestros barrios, constituyamos las AG (asambleas generales) de quienes luchan y se ponen en huelga. Sin caer en la sustitución: por supuesto, corresponde a las y los huelguistas decidir el futuro de su huelga. Por último, debemos dar un horizonte político a la movilización. Después de Bayrou, Macron debe caer. Pero más allá, el NPA defenderá la necesidad de acabar con la 5a República y de convocar una Constituyente. La base para ello serán, por supuesto, los órganos de autoorganización que hayan surgido de la movilización.

Por todo ello el NPA participará en todas las luchas de este mes de septiembre. El 10 es solo el principio, ¡construyamos la continuación!

Comité Ejecutivo del NPA-el Anticapitalista

https://lanticapitaliste.org/actualite/politique/le-10-septembre-bloque-tout-le-18-continue

Traducción: Faustino Eguberri

Semanal L’Anticapitaliste – 765 (04/09/2025)

Notas

1/ https://www.lemonde.fr/politique/article/2025/08/31/bloquons-tout-est-un-mouvement-structure-presque-exclusivement-autour-de-sympathisants-de-la-gauche-radicale_6637915_823448.htmld