Daniel Tanuro//
Kristi Noem está realmente que se sale. De viaje a Texas, tras el drama de las inundaciones mortales (más de 80 muertos), la Secretaria de Seguridad Nacional de Trump afirmó que las deficiencias del Servicio Meteorológico Nacional (WNS) se debían a un retraso tecnológico, atribuible a la administración Biden, y que Trump se esforzaría por llenar.
La realidad es muy diferente: el servicio meteorológico depende de la NOAA (national oceanic and atmospheric agency/agencia nacional oceánica y atmosférica), uno de los objetivos de los cortes “con motosierra” del DOGE de Musk. Se han eliminado cientos de puestos de trabajo, con consecuencias muy concretas en las actividades (los globos meteorológicos ya no se lanzan, las bases de datos se abandonan…).
La histeria contra el cambio climático de Trump no solo se traduce en recortes presupuestarios y en la prohibición de ciertos programas de investigación: elementos de la base trumpista ya han pasado a la acción directa. En mayo de 2025, “Veterans on Patrol”, una milicia de extrema derecha, amenazó con destruir la infraestructura del WNS (¡159 radares, en todo el país!). Los agentes están acusados de “instrumentalizar el clima” para que la gente se trague el “engaño” climático. Cuando la estupidez se apodera de las masas, se convierte en una fuerza material. Hitler y Mussolini lo habían entendido…
Volvamos a Kristi Noem. Ha logrado la hazaña de hablar sobre las inundaciones de Texas sin decir una palabra de la FEMA (Federal Emergency Management Agency/Agencia Federal de Gestión de Emergencias, la agencia que interviene en caso de catástrofes). Este silencio no es sorprendente: DOGE también ha atacado a la FEMA, y Trump juró eliminarla (para transferir la responsabilidad a los Estados). Por último, pero no menos importante, Kristi Noem, por su propia confesión, utilizó fondos de la FEMA para financiar la construcción del campo de concentración para migrantes apodado “Alligator Alcatraz”, en Florida. Según la secretaria, este uso de los fondos de la FEMA está justificado porque la inmigración es una «catástrofe». El colmo del humor negro: ¡en la conferencia de prensa sobre este campo, Noem dio las gracias a Trump por su preocupación por garantizar la “seguridad” de los estadounidenses!… (https://www.factcheck.org/2025/07/a-dedicated-fema-fund-will-pay-for-alligator-alcatraz/?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTAAAR7EdKDPvQijh6OrJU7dASQBfWgJwiqZy9fU6PBQFR1ih3gTo_HSsfYyyFQzQA_aem_DoQxf8VBP9WIiA0WWyCMpw)
El apodo del campo de concentración de Florida proviene, como ya he informado, del hecho de que está construido en pantanos llenos de caimanes. Trump y sus partidarios se divierten mucho con el destino que les aguardaría en estas condiciones a los reclusos que intentarían escapar…
Las decenas de víctimas de las inundaciones en Texas, incluidas más de 20 jóvenes que participaban en un campamento de verano cerca del río, no fueron devoradas por caimanes, no, no hay ninguno en esta región. Se han ahogado en las aguas apestosas del racismo, la mentira y la demagogia fascista con la que Trump y su banda de saurios voraces anteponen el beneficio del capital a las necesidades de la gente.
Otras inundaciones catastróficas recientes han causado muchas víctimas. Recordamos Valencia (España), Verviers (Bélgica) y Derna (Libia, la peor de todas, y la más olvidada…). Ninguna de estas catástrofes era “natural”. Todas fueron atribuibles tanto al cambio climático provocado por el productivismo como a las políticas neoliberales de austeridad que desposeen a las poblaciones.
En Texas la catástrofe es aún menos “natural” que en otros lugares. Tomémoslo como una advertencia: ¡frente al fascismo fósil, trabajemos por la convergencia ecosocialista de las luchas sociales, ecológicas, antirracistas y feministas!
07/07/2025
Traducción: A. Modela