satorzulo gorria

Publicado el martes 8 de abril de 2025
//Dick Nichols//

Publicamos el informe de la conferencia Solidaridad con Ucrania escrito por Dick Nichols /1, corresponsal europeo de GreenLeft (Izquierda Verde) que participó en la organización de la conferencia Solidaridad con Ucrania.

La conferencia Solidaridad con Ucrania, celebrada en Bruselas del 26 al 27 de marzo, reunió a unos 200 activistas de una veintena de países, en apoyo de los derechos nacionales y sociales del pueblo ucraniano.

Esta reunión fue organizada por la Red Europea de Solidaridad con Ucrania (ENSU) y las Campañas de Solidaridad con Ucrania (USC) de Inglaterra, Gales y Escocia. Su objetivo era fortalecer la solidaridad entre los pueblos, en un momento en que la amenaza de una partición y saqueo de Ucrania por parte de los gobiernos de Vladimir Putin y Donald Trump es cada vez mayor.

La conferencia también tuvo lugar en el contexto del conflicto actual entre los movimientos sindicales, feministas, medioambientales, de defensa de los derechos civiles y políticos progresistas de Ucrania y las políticas internas neoliberales del gobierno de Volodymyr Zelensky.

La elección de Bruselas como ciudad anfitriona estuvo determinada por la necesidad de reforzar el diálogo y la colaboración entre los numerosos movimientos sociales ucranianos, los grupos de solidaridad con Ucrania y los diputados europeos (MPE- miembros del Parlamento Europeo) y nacionales de las formaciones de izquierda, verdes, socialdemócratas y progresistas a favor de la independencia nacional.

Estas y estos parlamentarios, en particular la ex ministra finlandesa de Educación Li Andersson (Alianza de Izquierdas) y Jonas Sjöstedt (exlíder del Partido de Izquierda Sueco), tomaron la palabra en un evento organizado el 26 de marzo en el Parlamento Europeo por el Grupo de Izquierda en el PE («Solidaridad con Ucrania: reconstrucción y sociedad civil») y en la propia conferencia Solidaridad con Ucrania.

En su discurso en el Parlamento Europeo, Sjöstedt subrayó el carácter de doble cara de la solidaridad progresista: “La guerra en Ucrania no solo se libra en primera línea. Las luchas de las personas defensoras de los derechos de las y los trabajadores, de activistas climáticos y de activistas de los derechos de las mujeres están dando forma y seguirán dando forma al futuro de Ucrania. Debemos desarrollar la solidaridad con estos movimientos, especialmente en tiempos de guerra, y seguiremos haciéndolo”.

“Debemos seguir defendiendo los derechos de las y los trabajadores en la elaboración de nuevas leyes laborales en Ucrania, debemos luchar por las y los profesionales de la salud que trabajan en condiciones aún más difíciles, y debemos seguir impulsando el cambio para poner fin a la flota fantasma rusa ecológicamente desastrosa [de petroleros oxidados]”.

Tanya Vyhovsky

La intervención de otras y otros electos allanó el camino a otros temas clave de discusión durante la conferencia. Tanya Vyhovsky, senadora demócrata progresista de Vermont, es un ejemplo sorprendente: abordó de frente la amenaza de Trump contra Ucrania.

“Esta no es una situación normal, y desafortunadamente, la gran mayoría de los demócratas actúan como si fuera así… el programa Musk-Trump es un programa fascista y el programa Musk-Trump-Putin es un programa fascista mundial”.

Añadió: “Es importante para mí personalmente [como ucranio-estadounidense] que la guerra en Ucrania termine con una verdadera paz. Esto significa que no hay ocupación, no hay anexión de territorio; significa que las tropas rusas regresan a sus hogares. Esto no significa tomar al pueblo ucraniano como rehén para conseguir sus recursos”.

Resistir al programa Trump-Putin no se limitaba a defender los derechos de las y los ucranianos: “Quienes piensan que este programa no les amenaza se equivocan; nos amenaza a todos y todas. Amenaza nuestra sociedad y nuestro clima ”.

Para Vyhovsky, la única respuesta posible es “construir una red mundial de solidaridad. Los oligarcas, los multimillonarios y (a decir verdad) los mafiosos que han tomado el control del gobierno estadounidense tienen conexiones en todo el mundo […]. Tienen la intención de repartirse el mundo, considerándolo a través del prisma del capital, como si fuera solo activos».

“Tenemos que acabar con esto. Y lo podemos lograr, desarrollando la solidaridad internacional de la clase trabajadora y recordándonos que estamos unidos. Lo que le está pasando a Ucrania nos concierne a todos y todas”.

Li Andersson

La eurodiputada finlandesa Li Andersson dirigió el debate sobre una política de defensa progresista: cómo proporcionar simultáneamente a Ucrania las armas que necesita para expulsar al invasor ruso y para la defensa de los países amenazados por las ambiciones de Putin, sin adherirse a la lógica militarista del plan de 800 mil millones de euros de la Comisión Europea para el «gasto en defensa», lanzado recientemente bajo el pretexto de «apoyo a Ucrania».

Un punto clave planteado por Andersson fue la necesidad de una política de defensa progresista que rechazara los objetivos de gasto en defensa establecidos en proporción al producto interior bruto: “Realmente creo que establecer tal objetivo es una forma absurda de medir las capacidades de defensa. El gasto en defensa no debe basarse en objetivos abstractos, sino en necesidades y prioridades».

Hubo, por ejemplo, ocasiones en las que Finlandia tuvo que comprar nuevos aviones. En este caso, los gastos de defensa aumentan. Sin embargo, una vez realizada la inversión, pueden y deben reducirse, incluso por debajo del objetivo del 2% establecido por la OTAN.

En la sesión plenaria sobre el tema «¿Qué paz?” se produjo la intervención del eurodiputado verde francés Mounir Satouri (presidente de la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo) y del diputado danés de la Alianza Rojo-verde Søren Søndergaard. Ambos se centraron en las condiciones necesarias para que al menos se pueda considerar una solución justa de la guerra contra Ucrania.

Para Søndergaard, una paz justa era impensable sin la derrota de la invasión de Putin y la participación de Ucrania en las negociaciones sobre su propio futuro: independientemente de los acuerdos de alto el fuego que Ucrania se vea obligada a aceptar mientras tanto, el apoyo militar de los países de la UE debería mantenerse y aumentar si la administración Trump redujera o incluso pusiera fin a su apoyo a Ucrania.

Activistas ucranianas y ucranianos inspirados por la solidaridad

La conferencia estuvo marcada por la participación de dirigentes y activistas del movimiento social ucraniano, el segundo contingente más grande presente después de los belgas locales.

Intervenciones como las del abogado laboral Vitaliy Dudin (activista del Movimiento Social Ucraniano de Izquierda), Oksana Slobodiana (líder del sindicato de trabajadores de la salud Be Like Us), el líder de los trabajadores de la construcción Vasyl Andreiev (vicepresidente de la Federación de Sindicatos de Ucrania, mayoritario) y Yuri Levchenko (líder del Poder Popular, iniciativa para construir un Partido del Trabajo ucraniano), destacaron con fuerza el sufrimiento y los sacrificios involucrados en la resistencia a la invasión rusa.

Esta carga recae en gran medida sobre los hombros de las y los trabajadores ucranianos.

La importancia de la solidaridad de la clase trabajadora y los sindicatos con el movimiento obrero ucraniano fue el hilo conductor de la conferencia y fue objeto de especial atención en una sesión que reunió a Sacha Ismail, responsable de enlace sindical de la USC (Inglaterra y Gales), Cati Llibre (vicepresidenta de la Unión General de Trabajadores de Cataluña) y Félix Roux de la confederación sindical radical francesa Solidaires.

El tema más abordado fue el de la lucha feminista en Ucrania y el papel de las mujeres en la reconstrucción del país. Yvanna Vynna, de la organización feminista Bilkis, presentó de forma memorable el papel de su organización, que apoya simultáneamente el esfuerzo de defensa y la lucha por los derechos de las mujeres.

La lucha continua por la defensa de las libertades civiles, especialmente en los territorios ocupados, fue tratada por Mykhailo Romanov, representante del Grupo de Protección de los Derechos Humanos de Járkov, y Bernard Dréano, presidente del Centro de Iniciativas y Estudios sobre la Solidaridad Internacional, con sede en Francia, e iniciador de la petición People First (que exige la liberación de todos los cautivos resultantes de la invasión rusa).

Un mensaje importante fue transmitido durante un taller por opositores rusos exiliados a la guerra de Putin. Maria Menshikova, corresponsal de la revista prohibida Doxa, Dmitrii Kovalev (Izquierda por una paz sin anexiones) y Viktoria (representante de la Resistencia Feminista antiguerra) subrayaron que cualquier victoria en la “operación militar especial” de Putin sería una derrota para el movimiento por los derechos democráticos en la propia Rusia.

El éxito de la conferencia se midió por la reacción de los participantes ucranianos. En la sesión pública de clausura, Oksana Dutchak, editora en jefe de la revista ucraniana Commons, comparó su estado de ánimo antes y después del evento: sombrío antes, dadas las maniobras de Trump y Putin para «reparar» a Ucrania sin su conocimiento, animado después por la ola de solidaridad suscitada durante la conferencia.

La solidaridad cuenta. Después de Bruselas, se trata de fortalecerla y coordinarla mejor. Una herramienta para lograrlo será el proyecto de Declaración de Bruselas, que se adoptará en su versión final en una próxima conferencia telefónica y pronto estará abierto a debate y enmiendas.

Semanario L’Anticapitaliste – 749 (10/04/2025)

https://lanticapitaliste.org/actualite/international/bruxelles-une-conference-militante-et-internationaliste-en-solidarite-avec

Traducción: Faustino Eguberri